EL ESTADO DE CONSERVACIÓN

El estado de conservación de la pintura no era muy bueno, los problemas estructurales del muro se habían traducido en grietas y faltas de cohesión entre las distintas capas. Daños que fueron restaurados de una forma inadecuada.

A lo largo del lado izquierdo del paño se veía grandes grietas y fisuras diagonales que marcaban los sillares de la fábrica. Estas grietas, provocadas por un asentamiento diferencial de los paños contiguos, son de desplazamiento por lo que tienen una separación de hasta 5 cm. Encontramos muchas zonas a lo largo del lado izquierdo que han perdido la cohesión de sus capas, provocando pérdida de materia que se habían acumulado en la parte inferior del paño, presionando y creando abultamientos.

Otra de las causas de deterioro son dos antiguas goteras, ya arregladas, localizadas en la parte central y en el lado izquierdo. Que habían filtrado agua dejando sobre la pintura marcas longitudinales de escorrentías.

En cuanto a la cohesión de la capa pictórica presentaba, en general, una correcta adhesión -encontramos pequeñas zonas de levantamientos puntuales-, excepto en la parte inferior derecha, en la imagen de San Luis, donde había numerosas escamas y perdidas de policromía.

A esto hay que añadir la capa de suciedad presente sobre la pintura: humo, polvo, dibujos de grafito, gotas de pintura de la bóveda y el arco, marcas de rozamiento. Así como elementos clavados sobre la superficie: cableados, maderas, puntas, etc.

Todos estos daños fueron reparados aplicando yeso y pintando encima con más o menos habilidad. Desatacan los repintes del ángel, los de la nube de la zona inferior izquierda o la gruesa capa de pintura acrílica del zócalo, entre otras de menor tamaño diseminadas por el paño.

A la derecha de la pintura, encontramos una puerta de comunicación al convento, esta puerta de reciente creación ha sido la causa de la eliminación de parte del soporte de la pintura.